Fuente: afribuku/20 diciembre, 2017
Como cada año, afribuku presenta a sus lectores lo que consideran los mejores álbumes musicales del año. Respecto a 2016 podemos observar una ligera tendencia a la alza en cantidad de referencias editadas. ¿Será debido al despegue del vinilo? , ¿La democratización de los métodos de grabación? Aunque Youtube sea sin duda el rey de plataformas musicales en África, el formato de LP se resiste a morir, sobretodo de cara a la exportación.
La cosecha de 2017 ha sido sencillamente fantástica. Nos han llegado discos de las cuatro esquinas del continente con propuestas de lo más estimulantes. La fragilísima estabilidad que vive el norte de África (Libia aparte) ha favorecido la producción de propuestas exportables y al mismo tiempo experimentales. Discos profundos para tiempos difíciles. Paralelamente algunos pesos pesados de la música internacional africana han lanzado sus trabajos con mayor (Tony Allen, Vieux Farka Touré, Jupiter and Okwess, Tinariwen) o menor (Oumou Sangaré, Kar Kar Traoré o M & Toumani Diabaté & Fatoumata Diawara) fortuna. La “clase media” de artistas internacionales ya consolidados nos ha dejado grandes trabajos para degustar con reposo como los nuevas referencias de King Ayisoba, Tcheka, Elemotho o Mokoomba y otros para descartar, tales como los decepcionantes trabajos de Tamikrest, Janka Nabay, Songhoi Blues o el proyecto Les Amazones d´Afrique, de los que esperábamos mucho más.