Fragmento (pág. 17 a 24) extraído del libro Juan Carlos I, la biografía sin silencios, de Rebeca Quintans.
La imagen del rey creada en la prensa a
lo largo de los años sigue siendo una cuestión de
Estado. Se hará lo que sea preciso, se invertirá cuanto sea necesario en teleseries almibaradas y reportajes grandilocuentes, para que no se resquebraje el retrato robot. Un retrato que, en palabras de
Alejandro Segura (en su artículo «El Rey según McLuhan, una historia de mensajes y masajes» lo ha resumido tan bien que por qué enmendarle nada), nos lo presenta como:
«Juan Carlos I el campechano, el afable bribón, el bromista, el deportista, el hombre de familia. Pero cuidado, también y al mismo tiempo el hombre de Estado que vela por nuestros intereses, el mesías de cuya mano cruzamos el desierto, el elefante dormido al que no hay que molestar o te mandará callar. El personaje público que ha copado el número uno de todos los rankings del más querido en nuestro país en las últimas décadas. El símbolo de la unidad. Cuánto del español medio en la era de la comunicación se podría contar a través de su figura». Seguir leyendo La monarquía española y la (también) infame prensa cortesana →