Estamos en vísperas de casi todo, comenzando por la de mañana y pasado. ¿Qué simboliza esta celebración del 80 aniversario de la Victoria sobre el fascismo en Moscú, según el testimonio cada vez mayor de los 29 jefes de Estado y 13 destacamentos militares que van a acudir al evento? Para todos una misma cosa: el reconocimiento histórico de lo que ocurrió. Justo lo contrario que en Europa, donde el revisionismo y la falsificación histórica están en auge.
El olvido, la degradación de la memoria histórica, la traición de todo ello por sí solos son indicativos de la mierda cotidiana en la que se vive en Occidente. Es más, la ostentación de todo ello es hoy día el pasaporte para ser alguien en Occidente y se han convertido en el pasaporte seguro para aquellos que en otras partes del mundo aún sueñan con vivir en el «todopoderoso» Occidente.