Fuente: https://www.globalresearch.ca/women-dont-let-women-drive-war-feminists-say-fire-nuland/5811308 Medea Benjamin , Marcy Winograd y Melissa Garriga Investigación global 08 de marzo de 2023
Cuando el presidente Biden nominó a Victoria Nuland como subsecretaria de Estado, las feministas de CODEPINK se opusieron a su nominación porque les preocupaba que pudiera traer dolor y angustia a madres e hijas al fomentar la guerra entre ellas. En lugar de promover la diplomacia, Nuland enciende fósforos dondequiera que se entromete, haciendo campaña por la guerra en Afganistán y ahora en Ucrania.
Si las feministas permanecen en silencio o apoyan a esta neoconservadora de la era Bush simplemente porque es mujer, Victoria Nuland podría quemar el mundo con un incendio nuclear.
Con drones ya atacando la península de Crimea y cohetes estadounidenses de largo alcance en camino, el impulso de Nuland para cruzar otra de las líneas rojas de Putin solo asegura más muerte, destrucción y ecocidio en Ucrania.
Para las mujeres de Ucrania, la invasión rusa ilegal, que Nuland provocó a lo largo de los años con la expansión de la OTAN , ha llevado a un aumento del tráfico sexual y un aumento de la violencia de género. Según las Naciones Unidas y las organizaciones de socorro, esto incluye no solo la violación como arma de guerra, sino también la “violencia de la pareja íntima y el acoso sexual”. “ Con Ucrania bajo la ley marcial y hombres de entre 18 y 60 años obligados a ir al frente, las mujeres jóvenes refugiadas, a menudo solas, son vulnerables a los abusos en los cruces fronterizos.
El hecho de que a Nuland se le haya dado un trabajo diplomático en la administración de Biden en primer lugar nunca deja de sorprender porque su historial se lee como la hoja de antecedentes penales de un criminal de guerra.
Nuland se desempeñó como asesor adjunto de seguridad nacional del vicepresidente Dick Cheney entre 2003 y 2005, durante la invasión y ocupación ilegal de Irak por parte de EE. UU., un capítulo doloroso en la historia de EE. UU. que dejó más de un millón de iraquíes muertos y miles de soldados estadounidenses en bolsas para cadáveres.
En 2005, Nuland se convirtió en embajadora ante la OTAN, donde presionó a Europa para que participara en la desastrosa ocupación estadounidense de Afganistán. Al persuadir a otros gobiernos de que EE. UU. podía ganar esa guerra, vendió una mentira en toda Europa para prolongar una ocupación de casi 20 años que dejó a Afganistán en la ruina, con seis millones de niños y adultos en riesgo de morir de hambre.
En mayo de 2013, Nuland fue nominada para actuar como subsecretaria de Estado para asuntos europeos y euroasiáticos , donde se suponía que emplearía la diplomacia en las relaciones con Rusia, Ucrania y otros ex estados soviéticos.
En cambio, Nuland y la Casa Blanca arrojaron $ 5 mil millones de dólares de los contribuyentes a Ucrania para derrocar a su presidente elegido democráticamente y diseñar un gobierno de transición para privatizar Ucrania y prepararse para la guerra con Rusia. Después de que Nuland repartiera pasteles durante el golpe de estado de Maidan, antes de que el presidente Viktor Yanukovych huyera bajo una lluvia de balas, Nuland se vio envuelto en un escándalo relacionado con una llamada telefónica filtrada.
En una conversación telefónica con el embajador estadounidense Geoffrey Pyatt, se grabó en secreto a Nuland diciendo «F .. the EU» si la Unión Europea no aprobaba sus elecciones para dirigir el gobierno de transición de Ucrania. West se quedó sin aliento ante su uso de blasfemias. Sin embargo, la blasfemia más atroz fue su insistencia en manipular los asuntos políticos de otro país para provocar a Rusia.
Nuland ha declarado en repetidas ocasiones que quiere desestabilizar otras regiones en la vecindad nuclear de Rusia: Bielorrusia y Kazajstán, porque son demasiado amigos de Rusia. Lo que los críticos dicen que ella realmente quiere es un cambio de régimen en Rusia, un país de 193 millones de habitantes, 150 minorías étnicas diferentes y 6.000 armas nucleares.
¿Qué puede salir mal?
La misión de Nuland de sacrificar vidas ucranianas para recuperar Crimea, anexada por Rusia después del golpe de 2014, podría arrastrar a otras naciones europeas al campo de batalla para comenzar la Tercera Guerra Mundial.
En este Día Internacional de la Mujer, el presidente Biden haría bien en despedir a Victoria Nuland y contratar a una diplomática que adopte una política exterior feminista centrada en la paz.
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Medea Benjamin es cofundadora de CODEPINK for Peace y autora de varios libros, incluido War in Ukraine: Making Sense of a Senseless Conflict , disponible en OR Books.
Marcy Winograd es copresidenta de la Coalición Paz en Ucrania y coordinadora del CONGRESO CODEPINK. Marcy encabeza Capitol Hill llamando a los partidos a movilizar copatrocinadores y votos para la paz y la legislación de política exterior.
Melissa Garriga es la gerente de relaciones con los medios de CODEPINK. Ella escribe sobre la intersección del militarismo y el costo humano de la guerra.
La imagen destacada es de InfoBrics
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