Luisito Comunica: Libertad en Cuba, Acoso en Miami

Cubainformación.- Con Tadeo Tápanes hacemos un análisis calmado del video de Luisito Comunica en su viaje a Cuba. Respetamos sus criterios y realizamos una crítica no apasionada de sus contenidos. Observamos qué seleccionó de la realidad cubana, qué no y por qué. ¿Es representativo de Cuba lo que presentó?

Ver el video de Luisito Comunica: ASÍ ES CUBA: un país atrapado en el pasado | ¿Cómo vive la gente?

Pero destacamos, por encima de todo lo negativo que aparece en su video (casas deterioradas, apagones y mil carencias de la vida diaria del pueblo), varias cosas positivas: tuvo libertad para grabar, las personas cubanas jóvenes que presenta hablan en las calles con la misma libertad, y nos asegura que este país bloqueado y con enormes dificultades es, increíblemente, ¡muy seguro!, además de que su gente es cordial, humana, cercana, alegre… ¡maravillosa! ¿Quién puede no querer viajar a Cuba, en caso de poder hacerlo?

Y frente a ello, las presiones, las amenazas, los insultos desde Miami, la fábrica del odio y la desinformación: ¡Luisito Comunista se debería llamar! Y solo porque, a pesar de reflejar las carencias que desde Miami le presionaron para resaltan (siendo Miami la causa esencial de que existan, por su apoyo al bloqueo criminal de EEUU), Luisito no rezó el 100 % del catecismo. No dijo ¡Cuba es una dictadura! Tampoco lo contrario. Pero en Cuba nadie obliga a Luisito a apoyar la Revolución. Es la diferencia. En Miami, por contra, es obligatorio denostarla.

Tere Felipe lo refleja de manera excelente: “Lo criticaron y calumniaron por viajar a Cuba, acusándolo de apoyar al `régimen´. Así actúa la contra: presiona y acosa a quienes eligen visitar la isla. Pero les demostramos que somos diferentes: no imponemos, no odiamos, no censuramos… La reciente visita de Luisito Comunica a Cuba dejó algo claro: en la isla no hay restricciones para grabar, interactuar con la gente o mostrar la realidad como él la vivió. Su experiencia, como turista y creador de contenido, fue libre y sin censura, algo que contradice el discurso de quienes pintan a Cuba como una «dictadura opresiva» Su libertad para grabar no fue una concesión del gobierno cubano, sino una evidencia más de que Cuba no es la caricatura autoritaria que pinta la derecha internacional. Pero esa misma libertad es un privilegio que él, y sus espectadores, no extienden a la hora de cuestionar por qué, si el socialismo cubano es tan «fracasado», Estados Unidos necesita seis décadas de guerra económica para derrotarlo… Así que habrá que agradecerle al influencer por eso. Ahora, esa narrativa, opera bajo un marco reduccionista. Omite las condiciones estructurales que definen la vida en mi país: bloqueo, asfixia financiera impuesta por el imperialismo y la resistencia cotidiana de un pueblo… No se trata de ocultar desgracias, sino de contextualizar que las dificultades que tenemos coexisten con una lucha anticolonial que él, como sujeto externo, no está obligado a asumir. La tarea es nuestra, debemos aprender a reivindicar el derecho a narrar Cuba desde su epistemia propia: la belleza con todo lo que implica: lo bueno y malo que hemos sido capaces de hacer, pero también hablar de dignidad, y de la lucha de nuestra gente sacrificada. El desafío es político: crear contranarrativas atractivas sin renunciar a la crudeza de lo real. Que el influencer grabe sin obstáculos no niega que, para nosotros, la batalla diaria sea también contra un algoritmo global que distorsiona nuestra verdad. Cuba, perfectible y compleja, debe ser contada con memoria, con dolor y con orgullo”.

El Necio, por su lado, añade: “Luisito Comunica viaja a Cuba. Entra como cualquiera Entra como cualquiera. Va a negocios privados. Se reúne con artistas e influencers. Se hace fotos para las redes muy alegre. Se toma cientos de fotos con la gente en la calle. Hace turismo con su novia. Graba todo lo que quiere. Sube el video con su visión. No tiene ni un solo problema de seguridad en su trayecto-tour-trabajo. No tiene ningún conflicto con las autoridades. Gracias Luisito Comunica: acabas de demostrarle al mundo que no existe tal «dictadura». Hiciste todo lo que quisiste libremente. Este es un país jodido y bloqueado, pero que se niega a caer. ¡Ven cada vez que quieras: este es un país libre!”

También explicamos algunos errores de información (no decimos que sea por mala fe) por parte de Luisito, que es preciso aclarar.

Y resaltamos que el video no es más que una demostración de los efectos letales en las condiciones de vida del pueblo cubano de un bloqueo económico condenado en 31 ocasiones por toda la Comunidad Internacional, en Naciones Unidas. En este punto, Luisito pretende hacer un ejercicio de equilibrismo entre “la mayoría de personas que en Cuba me dicen que la culpa es del bloqueo” y quienes “aseguran que en Cuba hay una dictadura”. Pero el bloqueo es una política objetiva y sus daños, tal como ahora reconocen, de manera sádica, los más altos cargos de la política de EEUU hacia América Latina, el producto de una “operación quirúrgica” contra todas y cada una de las fuentes de ingreso de la Isla.

Como elemento de reflexión: hace seis años, algunos de los elementos que más llaman la atención de Luisito en su visita no existían. Ni los apagones, ni el mercado monetario informal, ni la falta de efectivo ni las colas en los bancos. ¿Por qué? En aquel momento inició la “operación quirúrgica”, con 243 sanciones añadidas al bloqueo, que aún se aplica de manera inclemente. ¿Existirá alguna relación?

Esto y mucho más hoy en El Batazo, con post de:

Equipo: Tadeo Tápanes, José Manzaneda, Hafed Mohamed Bachir.

Foto: Pantalla de Luisito Comunica en YouTube.