Reunión celebrada en Adís Abeba (Etiopía) en el marco de los esfuerzos por poner fin a los conflictos internos en Sudán y la República Democrática del Congo (RDC)

Los días 15 y 16 de febrero, la Unión Africana celebró su 38ª Cumbre Ordinaria en su sede de Adís Abeba, Etiopía, bajo el tema “Justicia para los africanos y los afrodescendientes a través de reparaciones”.

La reunión reúne a representantes de los 55 Estados miembros, todos ellos independientes, con excepción de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), todavía bajo la ocupación del Reino de Marruecos.

Tras la labor de investigación, redacción y organización de muchos miembros de la sociedad civil del continente y de la diáspora, la cumbre de la UA destacó el vínculo directo entre los legados de la trata de esclavos del Atlántico y el colonialismo europeo y el continuo subdesarrollo y empobrecimiento no sólo de los 1.400 millones de africanos que viven en el continente, sino también de los que viven dispersos por América del Norte, el Caribe, América Central, América del Sur y Europa occidental. A pesar de su rico depósito de minerales y metales estratégicos, el pueblo africano sigue estando sujeto a la desigual distribución mundial del poder económico y político.

Uno de los principales logros de la cumbre fue la elección de un nuevo Presidente de la Comisión de la UA, que supervisa las operaciones cotidianas de la organización continental con sus numerosos consejos y comités de trabajo. El próximo mes de mayo se celebrará el 62º aniversario de la Organización de la Unidad Africana (OUA), fundada en 1963. En 2002, la OUA se transformó en la UA con una carta renovada que exige una mayor unidad en las esferas política, económica, militar y cultural.

Imagen: Su Excelencia Mahmoud Ali Youssouf, de Yibuti, presidente de la Comisión de la Unión Africana

El nuevo Presidente de la Comisión es Su Excelencia Mahmoud Ali Youssouf, de la República de Yibuti, Estado del Cuerno de África. Su Vicepresidenta será Su Excelencia Selma Malika Haddadi, de la República Argelina del Norte de África.

Una entrada en el sitio web de la UA proporciona información sobre los antecedentes de Youssouf y señala :

“Su Excelencia Mahmoud Youssouf, de 60 años, reemplazará al Presidente saliente Su Excelencia Moussa Faki Mahamat (Chad, Región Central), quien ha ocupado el cargo durante dos mandatos consecutivos desde 2017. Su Excelencia Mahmoud Youssouf es Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Yibuti y anteriormente se desempeñó como Presidente del Consejo de Ministros de la Liga Árabe y de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), entre otros cargos clave. Competía contra Su Excelencia Raila Amolo Odinga, ex Primer Ministro de la República de Kenia y Su Excelencia Richard Randriamandrato, ex Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Madagascar”.

El tema de este año, centrado en las reparaciones por siglos de opresión y explotación, provocó una profunda hostilidad por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Europa. No obstante, la Cumbre de la UA continuó con su trabajo señalando que las circunstancias actuales que enfrentan los africanos en todo el continente y el mundo no pueden separarse del carácter histórico y contemporáneo de las relaciones entre estas regiones geopolíticas. Véase este artículo .

En el Caribe, donde la mayoría de los residentes son de ascendencia africana, el reclamo de reparaciones ha ganado popularidad en los últimos años. La Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley , asistió a la Cumbre de la UA, donde abordó la difícil situación de los africanos desde la perspectiva del Caribe.

El Banco Africano de Desarrollo (BAfD), que históricamente ha trabajado en estrecha colaboración con la UA, dijo en su informe sobre la reciente cumbre y la impresión dejada por el líder de Barbados que:

“La Primera Ministra Mottley destacó el papel estratégico de África en la configuración de las tendencias económicas mundiales, destacando en particular el control del continente del 40% de los minerales del mundo. Subrayó la importancia de abordar los desafíos emergentes como la inteligencia artificial, instando a las naciones africanas a asumir un papel proactivo en el avance tecnológico en lugar de convertirse en ‘víctimas de la tecnología’. También subrayó la urgencia de eliminar las barreras artificiales entre África y el Caribe, pidiendo la eliminación de los requisitos de visado de tránsito para impulsar el comercio y la integración. Mottley se hizo eco de las demandas de justicia reparadora, señalando que tanto el Caribe como África comenzaron su camino hacia la independencia con ‘déficits crónicos’ en recursos, equidad y oportunidades».

La obtención de reparaciones por la esclavitud y el colonialismo requerirá una lucha prolongada contra el imperialismo. Desde el surgimiento del sistema capitalista mundial, el valor monetario derivado de la explotación y la extracción es casi incalculable.

Al exigir reparaciones, la UA ha expresado su solidaridad con las masas oprimidas del pueblo africano en el continente y en el extranjero. Desde un punto de vista estratégico y táctico, las decisiones más importantes deberán concentrarse en los medios para exigir justicia a los estados imperialistas con el fin de promover el desarrollo cualitativo, la independencia económica y la soberanía territorial del continente africano.

La Cumbre abordó la crisis de inestabilidad en la República Democrática del Congo (RDC)

Un claro ejemplo de las repercusiones del colonialismo y el neocolonialismo es la actual crisis en la República Democrática del Congo. En la región oriental del país, en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, los combates se intensificaron durante los días previos a la Cumbre de la UA.

El presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, no estuvo presente en la Cumbre de la UA y, en su lugar, asistió a la Conferencia de Seguridad de Munich en Alemania para exigir el aislamiento de Ruanda. El presidente Paul Kagame , líder de Ruanda desde hace mucho tiempo, ha sido acusado de desplegar tropas en apoyo de los rebeldes del M23 y de la Alianza del Río Congo. El gobierno de la República Democrática del Congo estuvo representado por la primera ministra Judith Suminwa Tuluka , quien se dirigió al Consejo de Paz y Seguridad de la UA y culpó a Ruanda de la situación actual.

Apenas unos días después de la Cumbre de la UA, el gobierno del presidente Yoweri Museveni, de la vecina Uganda, envió tropas de sus fuerzas militares a la ciudad de Bunia, en el este de la República Democrática del Congo. La posición oficial del gobierno ugandés es que las tropas desplegadas apoyan al gobierno de la República Democrática del Congo en Kinshasa. Sin embargo, se necesitará más tiempo para determinar el verdadero propósito de esta intervención.

En el este de la República Democrática del Congo hay 11.500 cascos azules de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Además, la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC), de la que la República Democrática del Congo es miembro, ha enviado varios miles de tropas de Sudáfrica, Tanzania y Malawi.

El Consejo de Paz y Seguridad de la UA ha pedido que todas las tropas extranjeras no autorizadas se retiren del este de la República Democrática del Congo. No obstante, será necesario seguir trabajando para estabilizar la situación en Kivu del Norte y Kivu del Sur.

La UA pide el fin de los combates en la República de Sudán

Desde el 15 de abril de 2023, se han producido intensos combates entre los dos principales componentes del aparato militar sudanés. Las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), lideradas por el jefe de Estado, el general Abdel Fattah al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAS), lideradas por Mohamad Hamdan Dagalo (Hemeti), que buscan el dominio en todo el país.

En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas del Sudán han avanzado en la recuperación de territorios que estaban en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Darfur del Norte y Jartum. En total, 11,5 millones de personas han sido desplazadas desde que estallaron los combates entre las Fuerzas Armadas del Sudán y las Fuerzas Armadas Revolucionarias. 8,5 millones son desplazados internos, mientras que aproximadamente 3 millones han huido de Sudán a países vecinos como Sudán del Sur, Chad, Etiopía y Egipto. Véase este artículo .

El movimiento democrático de masas que estalló en el país a finales de 2018 y principios de 2019, que desembocó en el derrocamiento militar del expresidente Omar Hassan al-Bashir , se ha visto completamente eclipsado por el conflicto interno. Estados Unidos lleva más de dos décadas involucrado en un programa de desestabilización contra Sudán.

En agosto de 1998, el país sufrió un bombardeo aéreo por parte de la administración del entonces presidente estadounidense Bill Clinton, que afirmaba falsamente que estaba involucrado en albergar a terroristas que bombardearon las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. Más tarde, el país fue blanco de la administración del presidente George W. Bush, Jr. por falsas acusaciones de genocidio en la región occidental de Darfur del país. Bajo la primera administración de Trump, el entonces primer ministro interino Abdalla Hamdok fue obligado a «reconocer» al Estado de Israel, contraviniendo así la ley del parlamento sudanés que aprobó una ley de boicot a Israel ya en 1958, apenas dos años después de su independencia nacional.

La 38ª Cumbre Ordinaria de la UA declaró que la crisis humanitaria en la República de Sudán es la peor del mundo. El país fue suspendido del organismo continental en 2019 debido a su falta de avances en cuanto a la transformación hacia un estado democrático. Vea esto  y esto .

El futuro panafricano y la UA

El pedido de reparaciones a los estados imperialistas por las injusticias históricas cometidas contra el pueblo africano representó un paso positivo en la dirección de lograr la unificación de África y la diáspora. Sin embargo, otras cuestiones importantes, como la ocupación militar de los estados africanos por las fuerzas occidentales, la resolución de los conflictos en Sudán y la República Democrática del Congo, junto con un programa para reemplazar los proyectos de ayuda suspendidos por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) bajo la administración Trump, deben abordarse para que los objetivos a largo plazo de la UA sean alcanzados por sus estados miembros.

Aunque la administración Trump ha engañado a la población de Estados Unidos y del mundo entero sobre sus intenciones imperialistas en África y en todo el mundo, sus decretos ejecutivos iniciales relacionados con la política interior y exterior dejan bastante claro que sus actuales objetivos hegemónicos siguen intactos. Trump ha amenazado a numerosos estados y regiones geopolíticas de todo el mundo, entre ellos el Reino de Dinamarca, Groenlandia, Canadá, México, Panamá, Somalia, etc.

Por lo tanto, la UA y sus miembros deben continuar por el camino de la independencia política y económica genuina de sus Estados miembros. Hasta que esto ocurra, no será posible poner fin a los conflictos instigados por el imperialismo y a las crisis humanitarias existentes ni fomentar el desarrollo cualitativo en el continente en su conjunto.

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Abayomi Azikiwe  es editor de Pan-African News Wire y colaborador habitual de Global Research.  

Todas las imágenes de este artículo son del autor.

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