Amnistía Internacional publicó un informe el 5 de diciembre en el que afirma que hay pruebas “suficientes” de que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en su guerra en la Franja de Gaza. 

“La investigación ha encontrado bases suficientes para concluir que Israel ha cometido y sigue cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada”, afirma el informe.

Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, dijo que el informe proporciona evidencia de que Israel ha cometido actos prohibidos por la Convención sobre Genocidio. 

“Esos actos incluyen asesinatos, lesiones físicas o mentales graves e infligir deliberadamente a los palestinos de Gaza condiciones de vida que tienen por objeto su destrucción física. Mes tras mes, Israel ha tratado a los palestinos de Gaza como un grupo infrahumano que no se merece ni los derechos humanos ni la dignidad, demostrando así su intención de destruirlos físicamente”, afirmó.

El informe destaca la situación en el norte de Gaza, donde la población palestina sitiada se enfrenta a desplazamientos constantes y ataques implacables, así como a la hambruna y a una grave restricción de la ayuda que necesita desesperadamente.

Se destaca que Israel ha ignorado y desatendido repetidamente innumerables advertencias internacionales y tres decisiones jurídicamente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenan a Israel tomar medidas inmediatas para evitar acciones genocidas en Gaza.

También dice que la continua recurrencia de las acciones de Israel, las declaraciones públicas de funcionarios israelíes, el número de víctimas y la cantidad de destrucción desde que comenzó la guerra apuntan a un genocidio.

“Teniendo en cuenta el contexto preexistente de desposesión, apartheid y ocupación militar ilegal en el que se han cometido estos actos, sólo podemos llegar a una conclusión razonable: la intención de Israel es la destrucción física de los palestinos en Gaza, ya sea en paralelo o como medio para lograr su objetivo militar de destruir a Hamás”, dijo Callamard.

El informe añadió que el derecho internacional establece estrictamente que un perpetrador no necesita tener éxito en sus acciones para destruir la totalidad de un determinado grupo para que se haya cometido genocidio.

Durante el último año se han recopilado numerosas declaraciones de funcionarios gubernamentales que revelan una clara intención de cometer genocidio.

“Hasta que no veamos a cientos de miles de personas huyendo de Gaza, las FDI no habrán cumplido su misión”, dijo el ministro de Educación israelí, Yoav Kisch, en octubre del año pasado. Al menos 100.000 palestinos han sido expulsados ​​del norte de Gaza como parte de la implementación no oficial por parte de Israel del Plan de los Generales, cuyo objetivo es matar o expulsar a quienes permanecen en el norte de la Franja. El norte de Gaza se ha vuelto inhabitable.

Israel ha sometido al 90 por ciento de la población de la Franja de Gaza a sus órdenes de evacuación forzada, un claro crimen de guerra, según un informe de 154 páginas publicado por Human Rights Watch (HRW) el 14 de noviembre.

El 4 de diciembre, las tropas israelíes desplazaron por la fuerza a miles de civiles palestinos de los últimos refugios en la ciudad de Beit Lahia, al norte de Gaza.

Israel también sigue cometiendo brutales masacres en toda la Franja. Al menos 20 palestinos murieron el miércoles cuando los ataques aéreos israelíes alcanzaron la «zona segura» de Al-Mawasi, al oeste de la ciudad de Khan Yunis, en el sur de Gaza.

A lo largo de la guerra, las fuerzas israelíes se han filmado cometiendo crímenes de guerra y llamando al exterminio del pueblo de Gaza.

La tortura y el abuso sexual contra palestinos de Gaza dentro de los centros de detención israelíes han sido ampliamente documentados.