El encubrimiento ‘Andrómeda’ del Atentado Nord Stream – Scott Ritter

Fuente: https://tarcoteca.blogspot.com/2023/03/encubrimiento-del-atentado-nord-stream.html                                                           Pablo Heraklio                                                               Tarcoteca@riseup.net                                                                 lunes, 20 de marzo de 2023

Haciendo una comparativa entre las conclusiones de la investigación sueca del atentado contra el nordstream, la versión ofrecida por Seymour Hersh, la última investigación presentada por Alemania, y el NYT podemos extraer importantes conclusiones. Algunas no nos gustarán.

Básicamente, según la versión alemana, un velero de 15m de eslora debería llevar:

-Material para inmersión y trabajo para 4 personas
-Cámaras hiperbáricas para 4 personas
-Víveres para 6 personas y 3 días de descompresión
-Balas de Oxigeno y gases para mezcla para 3 días
-Mínimo de 2 toneladas de explosivos, 4 explosiones con explosivos de unos 600kg.
Además:
-no debería hundirse por el peso
-Cuando lo devolvieron no había señales de trabajos en su interior, solo estaba sucio.
Por cierto, la versión alemana fue emitida por Radio Free Europe, sucursal radiofónica de la CIA y activa promotora de la guerra en Ucrania. Qué se podía esperar.
Salud! PHkl/tctca
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En el año 2000, se estrenó la serie de televisión “Andrómeda”, basada en material no utilizado de Gene Roddenberry, el creador de la serie y franquicia Star Trek. La trama versaba en una nave espacial, «la Andrómeda», congelada en el tiempo, a la que se le daba la oportunidad de revertir el tiempo y deshacer la historia.
La serie duró cinco años.
Avancemos al presente.

La historia le ha dado un duro golpe a la administración estadounidense Joe Biden, quien confesó abiertamente su intención de “poner fin” al sistema de gasoductos Nord Stream que enviaba gas natural ruso a Europa a través de 4 gasoductos (Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que constan de 2 tuberías cada uno).

Desde entonces, la Casa Blanca de Biden se vio obligada a negar la intención declarada del presidente después de que un explosivo informe AQUI del periodista de investigación ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, detallara información condenatoria que, de ser cierta (y no hay razón para sospechar que no lo es) hace recaer la responsabilidad de una serie de explosiones submarinas que tuvieron lugar el 26 de septiembre de 2022 en el propio Biden.
El informe de Hersh fue ignorado por los principales medios de comunicación de Estados Unidos; y ni siquiera The New York Times, para quien Seymour Hersh escribió sobre temas de seguridad nacional durante muchos años, ni The Washington Post, insinuaron  que el mejor periodista de investigación vivo había publicado una historia de gran éxito.

La Andrómeda: Cuestión de tamaño


Volvamos a la «Andrómeda», no la nave espacial de la serie de televisión del mismo nombre, sino un yate Bavaria C50 de 15 metros (49 pies) con base en la ciudad portuaria báltica alemana de Rostock.

El 7 de marzo, casi un mes después de que Hersh autopublicara su artículo sobre Substack, un equipo de reporteros alemanes del estudio de capital ARD, Kontraste, Südwestrundfunk (SWR) y Die Zeit en un artículo colaborativo dijeron que habían descubierto la existencia de “el barco que supuestamente fue utilizado para la operación secreta”.

El barco era “un yate alquilado a una empresa con sede en Polonia, aparentemente propiedad de 2 ucranianos”. Según la historia, “la operación secreta en el mar fue realizada por un equipo de 6 personas”.
Según el informe alemán, el equipo —5 hombres, compuesto por 1 capitán de barco, 2 buzos primarios, 2 buzos de apoyo y una doctora— usó la Andrómeda para transportar al equipo, junto con los explosivos usados para destruir los oleoductos, a la escena del crimen. El barco fue devuelto a Rostock en «estado lamentable», lo que permitió a los agentes de la ley alemanes, que realizaron un registro del barco entre el 8 y el 11 de enero, detectar «trazas de explosivos» en una mesa en la cabina del barco.

Todas Fuentes anónimas

El mismo día que salió a la luz el informe alemán sobre la nueva narrativa del ataque al Nord Stream [7.3.2023], The New York Times publicó un artículo en primera plana titulado “Inteligencia sugiere que un grupo pro-ucraniano saboteó el gasoductos, según funcionarios estadounidenses”.
Por primera vez, The New York Times se refirió a los informes de Hersh y escribió: “El mes pasado, el periodista de investigación Seymour Hersh publicó un artículo en la plataforma de boletines Substack en el que concluye que Estados Unidos llevó a cabo la operación bajo la dirección del Sr. Biden, ” antes de cerrar con “los funcionarios  de EEUU dicen que el Sr. Biden y sus principales ayudantes no autorizaron una misión para destruir los gasoductos de Nord Stream, y dicen que no hubo participación de Estados Unidos”.
Como haciendose eco de las negaciones de la Casa Blanca de Biden, The New York Times comenzó con esto:
“Los nuevos y numerosos informes de inteligencia señalan a la primera pista importante conocida sobre quién fue responsable del ataque a los oleoductos Nord Stream que transportaban gas natural de Rusia a Europa” (énfasis añadido).
El New York Times, al parecer, estaba más que feliz de proceder con sus propias fuentes de inteligencia anónimas, mientras descartaba las de Hersh.
El problema tanto con el reportaje alemán como con el del New York Times (cuya fuente se refería claramente a los pripios datos reportados por los reporteros alemanes) es que la narrativa de Andrómeda no se sostiene.

Cámara de Descompresión y Botellas de Oxígeno

Tomemos, por ejemplo, la historia de hazañas al estilo de Tom Clancy en la que 4 buzos supuestamente afiliados a Ucrania desafían la fisiología al realizar inmersiones que requerirían el uso de una cámara de descompresión para sobrevivir un ascenso de 240 pies (74m, la profundidad de los oleoductos Nord Stream que fueron destruidos). Una regla general es que la descompresión toma aproximadamente 1 día por cada 100 pies (54m) de agua de mar más 1 día.
Esto significa que el equipo de buzos habría requerido 3 días de descompresión por inmersión. Pero para descomprimir, se necesita una cámara de descompresión.
Para una inmersión en la que participen dos buzos, la Andrómeda tendría que haber estado equipado con una cámara de descompresión Clase A para 2 personas o 2 cámaras Clase B para una sola persona, así como la cantidad de botellas de oxígeno grandes necesarias para operar estas cámaras durante tiempo.\
Un simple examen del espacio interior de la cabina del yate Bavarian C50 despojaría rápidamente a uno de cualquier noción de que cualquiera de las dos opciones era viable.
En pocas palabras: sin cámara de descompresión, no hay inmersión, no hay historia.
Strike uno para los informes alemanes.

‘Rastros’ de Explosivos de Alta Potencia

Hay otro aspecto de la historia a investigar. Según el informe alemán, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley detectaron «rastros» de explosivos de alta potencia en las mesas de la cabina de la Andrómeda.
Según la Fiscalía sueca en un comunicado emitido el 19 de noviembre de 2022, los investigadores suecos descubrieron “rastros de explosivos en varios de los objetos externos que se encontraron” en el lugar de las explosiones.
Estos explosivos, según un informe del 22 de noviembre de 2022 emitido por Nord Stream AG, la empresa matriz con sede en Suiza propietaria de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, produjeron «cráteres tecnogénicos [es decir,» de, o pertenecientes a, un proceso o sustancia creados por tecnología humana”] con una profundidad de 3 a 5 metros” separados “por una distancia de unos 248 metros”.
“La sección de la tubería entre los cráteres está destruida, el radio de dispersión de los fragmentos de la tubería es de al menos 250 metros”, señaló el informe.
En un informe a las Naciones Unidas [30.9.2022], tanto Dinamarca como Suecia dijeron que el daño causado a las tuberías de Nord Stream fue causado por explosiones equivalentes al poder de «varios cientos de kilogramos de explosivo».
Cabe destacar que las tuberías submarinas como las que se utilizan en Nord Stream están diseñadas para soportar explosiones proximales de dispositivos de hasta varios cientos de kilogramos de tamaño. De hecho, en lugares como el Mar Báltico, donde abundan las municiones militares sin detonar de múltiples guerras mundiales, la amenaza de que un dispositivo a la deriva golpee una tubería y detone es bastante real.

El modelo por computadora muestra que una carga explosiva de 600 kilogramos detonada aproximadamente a 5 metros de una tubería de acero de 34 mm de espesor llena de gas no comprometería la integridad estructural de la tubería.

En el lugar de las explosiones, las tuberías de Nord Stream consistían en tuberías de acero de 26,8 mm con 33,2 mm adicionales de revestimiento de hormigón, para un espesor total de 60 mm. El peso de una sola sección de tubería superaba las 11 toneladas.
En resumen, una carga estándar de alto explosivo de varios cientos de kilogramos no sería suficiente para causar la destrucción vista en el oleoducto Nord Stream.

Diseño del explosivo: Militar

Aquí entra Hersh, quien informó que los explosivos utilizados eran de «carga hueca» [shaped charge, específicos para destruir blindaje].
Con una carga hueca, la energía de la explosión se enfoca en una dirección concreta, generalmente creando una forma cóncava en el explosivo, ya que está revestido con una plancha de metal, de modo que generalmente logra un efecto de penetración de armadura y/o cemento.
Sin ser demasiado técnicos, el diseño de una carga hueca submarina, que fuera suficiente para penetrar una tubería de acero revestida de hormigón a una profundidad de 240 pies, no es de conocimiento común. La carga tendría que ser preparada por expertos en explosivos cualificados e idealmente probada antes de ser empleada operativamente para validar el diseño y la funcionalidad del dispositivo.
Estas no son tareas realizadas por un pequeño equipo ad hoc de saboteadores submarinos ucranianos, sino por actores patrocinados por el estado con acceso a explosivos de grado militar e instalaciones de prueba.
Strike dos para los reportajes alemanes.

Comparación de investigaciones

Pero la deficiencia más flagrante en los artículos alemanes se relaciona con la detección de «trazas de explosivos» a bordo de la Andrómeda. Esta información debería identificar el preciso explosivo utilizado. Además, cuando se comparase y contrastase con el «rastro explosivo» encontrado por los suecos en el lugar de los ataques de Nord Stream, podría proporcionar un vínculo claro entre la Andrómeda y los ataques.
Pero Suecia ha sellado los archivos de su investigación sobre el ataque de Nord Stream por motivos de seguridad nacional, lo que significa que no cooperará con Alemania para ver si los rastros de explosivos encontrados en la escena del crimen de Nord Stream coinciden con los de la Andrómeda.
La razón obvia detrás de esta decisión: porque los dos rastros no coincidirán. Uno, la muestra sueca, señala al culpable. La otra, la muestra de Andrómeda, es evidencia de un encubrimiento.
Strike tres, alemanes, estáis fuera!
El crudo esfuerzo del gobierno alemán para fabricar una narrativa alternativa sobre quién atacó el oleoducto Nord Stream no pasa la prueba del aliento; en resumen, apesta. Los agujeros en esta historia son tales que incluso los guionistas más talentosos no podrían convertir este cuento de la Andrómeda de cambiar la historia en algo remotamente creíble. En resumen, Gene Roddenberry no estaría impresionado.
Además, el hecho de que la comunidad de inteligencia de EEUU se apresurara a filtrar información sobre la investigación alemana a The New York Times parece ser una evidencia de facto de la complicidad de EEUU en este encubrimiento.
Y la razón de este encubrimiento es bastante clara: tanto los alemanes como los estadounidenses temen el informe de Hersh.
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Para Saber más

lunes, 20 de marzo de 2023

 

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