Fuente: https://www.globalresearch.ca/biden-personally-delivers-new-instructions-zelensky-visit-kiev/5809615                                Ahmed Adel                                                                              Investigación global                                                                        22 de febrero de 2023                                                                   InfoBrics

La visita relámpago del presidente estadounidense, Joe Biden, a Ucrania y la nueva ayuda militar ofrecida al país pretende revertir los avances realizados por Rusia en los últimos meses. También demuestra que Estados Unidos está tratando desesperadamente de prolongar el conflicto el mayor tiempo posible. Sin embargo, como advertencia de que el Kremlin está preparado para tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Rusia, el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió la participación de su país en el START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas).

El presidente estadounidense, Joe Biden, realizó una visita sorpresa a Kiev el 20 de febrero, un gesto de apoyo político, emocional y obviamente militar a Ucrania. En una reunión con su homólogo ucraniano , Volodymyr Zelensky , el presidente estadounidense anunció un nuevo paquete de ayuda militar que incluirá municiones de artillería, sistemas antitanque y radares de vigilancia aérea por valor de 500 millones de dólares.

Sin embargo, lo que es más importante, Biden hizo la visita personal a Zelensky para asegurarse de que se mantuviera firme en el esfuerzo de guerra y no capitular. Para Biden, Ucrania no es más que un estado para ser usado y abusado con la esperanza de debilitar a Rusia.

Es por eso que dijo en Varsovia el 21 de febrero que “Ucrania nunca será una victoria para Rusia”, una afirmación poco sincera ya que Ucrania continúa perdiendo territorio y desmilitarizándose. Biden también acusó a su homólogo ruso de tener una “ansia cobarde por la tierra y el poder [que] fracasará”.

De hecho, el discurso de Biden en Polonia fue tan venenoso que mencionó al presidente ruso por su nombre 10 veces, una cifra significativa considerando que Putin, por su parte, no nombró a su homólogo estadounidense ni una sola vez durante su extenso discurso desde Moscú el 21 de febrero.

En el mismo discurso, Putin anunció la suspensión de Moscú de participar en START III, el único tratado importante de control de armas nucleares que queda entre Rusia y EE. UU. Esta suspensión debe considerarse una primera advertencia a Occidente por sus políticas provocadoras.

“Me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Repito, no se retira del tratado, no, suspende su participación”, dijo Putin frente a la Asamblea Federal Rusa.

El mismo día, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que la decisión de suspender la participación de Moscú en el tratado es «reversible» y agregó que «Washington debe mostrar voluntad política, hacer esfuerzos conscientes para una desescalada general y crear condiciones para la reanudación de el pleno funcionamiento del Tratado y, en consecuencia, asegurar integralmente su viabilidad”.

El ministerio instó a “la parte estadounidense a hacer precisamente eso. Hasta entonces, cualquiera de nuestros pasos hacia Washington en el contexto de START está absolutamente fuera de discusión”.

Hay que subrayar que suspender el tratado no es retirarse de él. Más bien, se debe considerar que Putin está advirtiendo a Occidente que Moscú puede escalar el conflicto si continúan las provocaciones. Sin embargo, la visita de Biden a Kiev y su discurso en Varsovia demuestran que Washington no tiene intenciones inmediatas de reducir las tensiones con Moscú.

En su discurso, Putin también reiteró que Rusia estaba tratando de evitar un conflicto militar en Ucrania, pero que Occidente lo había estado presionando a propósito. Obviamente, a Rusia le interesaba evitar el conflicto, pero a Moscú no le quedó más remedio que llevar a cabo una operación militar especial debido a la búsqueda incesante de Kiev de ser miembro de la OTAN y la persecución de las minorías, incluidos los rusoparlantes. Dado que Occidente continúa apoyando a Ucrania contra Rusia, existe la posibilidad de que Putin tome la decisión de retirarse del tratado por completo.

Sin embargo, el anuncio de Moscú de que suspendía su participación en START III recibió sorprendentes expresiones de esperanza de Washington y Londres de que regresará rápidamente. Esto demuestra la importancia que Occidente le da al acuerdo, especialmente porque Moscú tiene 5.977 ojivas nucleares a partir de 2022, la mayor reserva de ojivas nucleares del mundo. El arsenal de Rusia es, de hecho, mayor que el arsenal estadounidense, que es el segundo más grande con 5.428 ojivas.

Al mismo tiempo, CNN informó que los funcionarios estadounidenses se mostraron cautelosos al anunciar que esto perjudicaría la capacidad de Moscú para construir su programa nuclear.

“No me gustaría ofrecer una evaluación de si eso los ha sobrecargado hasta el punto de que de alguna manera se les impediría tomar medidas para desarrollar su arsenal nuclear, pero… tienen muchos problemas entre manos”. un funcionario estadounidense le dijo a CNN.

Sin embargo, lo que demuestra la visita de Biden a Kiev y la suspensión de Putin de START III es que es poco probable que la guerra en Ucrania termine en el corto plazo y probablemente continúe durante la mayor parte del año. Parece que EE. UU. sigue comprometido a apoyar a Ucrania, especialmente porque Zelensky continúa recibiendo instrucciones con entusiasmo, incluso ahora directamente del propio presidente de EE. UU.

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Ahmed Adel es un investigador de geopolítica y economía política radicado en El Cairo.

La imagen destacada es de InfoBrics