La cuestión, como dice una petición que circula en las redes sociales para la liberación de Ali Abunimah , es la siguiente:

“El galardonado periodista palestino-estadounidense y defensor de los derechos humanos Ali Abunimah, director ejecutivo de la plataforma de medios ‘Electronic Intifada’, fue secuestrado violentamente y por la fuerza por individuos no identificados vestidos de civil mientras caminaba por las calles de Zúrich el sábado 25 de enero de 2025. Ahora se encuentra detenido administrativamente por la policía cantonal de Zúrich, que tiene la intención de deportarlo fuera del país el lunes.

“Se dirigía a dar una conferencia sobre la historia de Palestina, después de que otro acto que iba a pronunciar al día siguiente se cancelara debido a presiones externas, a raíz de un artículo difamatorio en un periódico local que lo acusaba sin fundamento de islamismo radical y antisemitismo. La policía cantonal supuestamente obtuvo una prohibición para que entrara en el territorio una vez que ya estaba en el país, una decisión que no fue sometida a ningún control legal. Ali Abunimah fue brutalmente secuestrado en violación del debido proceso”.

Permítanme decir desde el principio que creo que la terrible detención de Ali Abunimah en Zurich (durante la cual fue agredido violenta y brutalmente) no hará más que elevar el perfil de Ali Abunimah y aumentar las donaciones a su publicación. Probablemente también dará como resultado un informe muy interesante e importante que todo el mundo ya está esperando; es decir, todo aquel que esté familiarizado con los escritos de Ali Abunimah y su activismo de décadas por la liberación palestina en los campus universitarios estadounidenses y sepa que estas acusaciones no son simplemente falsas, sino ridículas.

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Ilan Binyamin en Facebook: “Es difícil de creer. Suiza ha caído en una trampa, por su propio bien debería liberar a Ali inmediatamente. Esto es una locura, pero así es el mundo en el que vivimos. Un gobierno suizo que guardó silencio sobre el genocidio en Gaza ahora actúa en nombre de fuerzas oscuras. Mi única esperanza es que descubran rápidamente que fue un error”.

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Suiza está intentando aislar a Ali Abunimah y a otros activistas (como Mohammed Khatib, el coordinador de la UE de Samidoun: Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos, a quien se le ha negado el acceso a Suiza para hablar durante diez años) y la causa palestina en el escenario mundial. Ali Abunimah se ha concentrado durante mucho tiempo en exponer la hipocresía de la UE con respecto a los derechos humanos palestinos, especialmente cuando estos países expresaron su preocupación por las leyes y acciones represivas de Israel contra los palestinos y las implicaciones de esas leyes para los derechos humanos y el derecho internacional, pero nunca respaldó sus declaraciones con ninguna acción.

Las leyes y políticas que etiquetan como terrorismo toda forma de defensa de la liberación de Palestina (o caracterizan erróneamente y criminalizan las críticas a Israel como “antisemitismo” e “islamismo radical”) crean una situación de “trampa 22” para los activistas, obligándolos a enfrentar un escenario sin salida.

Esas leyes califican de terrorismo y de amenaza a la “seguridad nacional” la resistencia y la defensa de Palestina, e incluso penalizan las formas pacíficas y legítimas de protesta y activismo, lo que significa que los activistas pueden ser detenidos, procesados ​​y castigados por acciones que tienen como objetivo fundamental expresar sus derechos, condenar las atrocidades israelíes, bien documentadas, y buscar justicia para los palestinos.

Como resultado, los activistas pueden sentirse obligados a autocensurar sus acciones y discursos, y pueden ser estigmatizados y marginados socialmente. Esto puede dañar la reputación de los activistas y sus organizaciones, haciendo más difícil obtener el apoyo del público y de otras partes interesadas. La experiencia de Samidoun : Red de solidaridad con los presos palestinos es un ejemplo de esta última dinámica. Además, las batallas legales y la amenaza de acciones legales pueden agotar los recursos de los grupos activistas, desviando tiempo, dinero y energía de sus objetivos y misiones principales.

Las leyes en Israel que conducen a la represión y criminalización de los activistas por Palestina, incluidas las protestas pacíficas y las expresiones políticas, son leyes como la Ley Antiterrorista de 2016, con sus amplias definiciones de terrorismo y actividades terroristas, y las Órdenes Militares israelíes en los territorios palestinos ocupados, que se han utilizado para detener a palestinos sin cargos ni juicio, a menudo durante períodos prolongados.

En la UE, los activistas pro palestinos suelen ser objeto de represión con el pretexto de mantener el “orden público” y la “seguridad”. Las autoridades de varios países de la UE han utilizado estas justificaciones para prohibir de forma preventiva protestas y manifestaciones. Además, se han dado casos de uso excesivo de la fuerza, como el uso de gas pimienta, perros policía y agresiones físicas, para dispersar protestas pacíficas. Estas medidas violan las normas internacionales de derechos humanos y afectan desproporcionadamente a los palestinos, a las personas de ascendencia árabe y a los musulmanes.

En el caso de la detención de Ali Abunimah en Zurich, se plantea la siguiente pregunta: ¿por qué un país como Suiza, cuya neutralidad tiene profundas raíces históricas y es una característica definitoria de su política exterior, se desvía de esta política cuando se trata de Palestina/Israel? ¿Por qué un “gobierno suizo que guardó silencio sobre el genocidio en Gaza” actúa “en nombre de fuerzas oscuras”?

Es evidente que existe una intersección de intereses financieros, alianzas políticas occidentales y obligaciones internacionales que contradicen los compromisos declarados de Suiza con la neutralidad en asuntos exteriores y los derechos humanos.

Las medidas adoptadas por las autoridades suizas, como la prohibición de Hamás y Hezbolá y la suspensión de la financiación de determinadas organizaciones de derechos humanos en Palestina e Israel, se ajustan estrechamente a las prioridades políticas de los aliados occidentales, incluidos Estados Unidos e Israel. Aunque las autoridades suizas citan preocupaciones de seguridad nacional como justificación de estas acciones, las amenazas percibidas tienen que ver con la protección de los intereses y la agenda de Israel, en lugar de abordar amenazas directas a Suiza, Estados Unidos o cualquier otro país. La neutralidad de Suiza se ve influida por presiones políticas externas, alianzas políticas y factores económicos.

Suiza es uno de los principales socios comerciales de Israel en la región de Oriente Medio y el norte de África. Los dos países tienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde 1993, que facilita el comercio y la cooperación económica. Las inversiones suizas en Israel superan los 1.000 millones de francos suizos anuales. Las empresas suizas han realizado inversiones significativas en diversos sectores, incluidos los alimentos, los productos farmacéuticos, la maquinaria, la infraestructura y los servicios financieros. Suiza e Israel han profundizado su cooperación en los servicios financieros. En 2017, firmaron un Memorando de Entendimiento para mejorar la colaboración en esta área. Suiza ha mostrado un gran interés en el sector de la innovación y la tecnología de Israel. Varias empresas suizas están activas en el ecosistema israelí, colaborando con empresas emergentes locales y firmas de capital de riesgo.

Comparemos y contrastemos ahora los intereses financieros entre Israel y Suiza, por un lado, y los que existen entre los Estados del Golfo Árabe y Suiza, por el otro. Sabemos que el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Suiza firmaron un Acuerdo de Libre Comercio en 2009, mejorando las relaciones comerciales y de inversión. Suiza es un socio comercial clave para los estados del CCG. Los estados del Golfo Árabe han realizado inversiones sustanciales en Suiza, en particular en bienes raíces, banca y bienes de lujo. Las inversiones directas de los países árabes en Suiza alcanzaron los 17.200 millones de francos suizos en 2022. La posición de Suiza como centro mundial de comercio de materias primas ha dado lugar a fuertes vínculos comerciales con los principales productores de petróleo y gas de Oriente Medio. Los bancos suizos mantienen sucursales en centros financieros como Dubái y Abu Dabi, mientras que las instituciones financieras del Golfo también establecen una presencia en Suiza. Los Alpes suizos atraen a un número significativo de turistas del mundo árabe, lo que impulsa las inversiones de los países del Golfo en el sector turístico de Suiza.

Los intereses financieros de Suiza en ambas regiones son importantes, pero su impacto varía según la naturaleza y la escala de esos intereses. Esto suponiendo que los Estados del Golfo deseen activamente influir positivamente en las políticas de Suiza hacia la liberación palestina.

Los fuertes lazos económicos de Suiza con los Estados del Golfo no han hecho que haya menos sesgo a favor de Israel en sus políticas hacia la liberación de Palestina y la paz duradera. La inversión de 17.200 millones de dólares del Golfo (en 2022) en “bienes raíces, banca y bienes de lujo” suizos se equilibra con la inversión de mil millones de dólares de Suiza en el sector de innovación y tecnología de Israel. Está claro qué lado ha demostrado ser más impactante.

Para lograr una paz duradera y una solución significativa, es fundamental comprender y abordar el contexto completo de los acontecimientos que condujeron a la partición de Palestina en 1947, que propuso la división de Palestina en estados judío y árabe separados cuando la gran mayoría de la población palestina era árabe y se oponía al plan porque asignaba una porción significativa de su tierra al estado judío recién establecido, contra su voluntad.

El derecho palestino a la autodeterminación fue socavado entonces por potencias externas, tal como lo está siendo ahora, en 2025, por la supresión de la resistencia palestina en sus diversas formas.

En 2024, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una opinión consultiva en la que concluyó que la ocupación y anexión de territorio palestino por parte de Israel son ilegales según el derecho internacional humanitario. La opinión de la CIJ instó a todos los Estados a abstenerse de reconocer o apoyar la situación creada por la presencia ilegal de Israel en los territorios palestinos ocupados. Parece que el memorando no ha llegado a Zúrich.

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Este artículo se publicó por primera vez en Medium.

Rima Najjar es una palestina cuya familia paterna proviene de la aldea de Lifta, en las afueras occidentales de Jerusalén, que fue despoblada a la fuerza, y cuya familia materna es de Ijzim, al sur de Haifa. Es activista, investigadora y profesora jubilada de literatura inglesa en la Universidad Al-Quds, en la Cisjordania ocupada.

Es colaboradora habitual de Global Research.

Imagen destacada: “El periodista palestino (Ali Abunimah) fue detenido en Suiza antes de un evento para dar una conferencia en el marco de su gira de prensa, mientras las autoridades suizas intentan reprimir el discurso a favor de Palestina”. – Movimiento Juvenil Palestino

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