Fuente: https://www.globalresearch.ca/russian-allegations-rampant-nazism-europe/5791528                                                  Dr. Gilbert Doctorow                                                         Investigación mundial                                                                      30 de agosto de 2022

Un par de semanas antes de que Vladimir Putin anunciara su ‘operación militar especial’ en Ucrania, se reunió en el Kremlin con el canciller de Alemania, Olaf Scholz . En su conferencia de prensa conjunta posterior a la reunión, Putin mencionó de pasada que Ucrania está controlada hoy por neonazis. Este comentario fue ridiculizado por Scholz como «risible», lo que le valió el absoluto desprecio del Kremlin.Las relaciones germano-rusas han sufrido un fuerte deterioro desde Alemania desde entonces, con Alemania aumentando gradualmente sus suministros de armamento letal de última generación a Kiev y Rusia, en sus discusiones políticas internas, colocando a junto a Estados Unidos y Gran Bretaña como de facto ‘ cobeligerantes’ que pueden ser objeto de ataques con misiles rusos si la guerra se intensifica aún más.

En el momento del intercambio de cortesías entre Putin y Scholz en febrero, escribí un ensayo en el que trató de explicar el trasfondo de las afirmaciones rusas sobre el nazismo desenfrenado en Ucrania, que sonaba muy extraño para los occidentales pero encontró una audiencia muy receptiva entre los Población rusa, donde surgen evocaciones del nazismo en cada celebración anual del 9 de mayo del ^Día de la Victoria en Europa, que marca el final de la Segunda Guerra Mundial. Como señalé entonces, una fuente de protesta rusas fue la celebración por parte del oficial de Kiev del ultranacionalista Stepan Bandera, un colaborador nazi de las fuerzas alemanas en la Segunda Guerra Mundial que practica una feroz limpieza étnica contra judíos, rusos y polacos. Se le erigen estatuas;las calles llevan su nombre en toda Ucrania.

Por supuesto, el número de grupos neonazis reales en Ucrania antes y desde 2014 ha sido muy pequeño como porcentaje de la población total. En las elecciones parlamentarias y presidenciales que han tenido lugar desde que Estados Unidos instaló su régimen preferido en Kiev en febrero de 2014, los candidatos neonazis no han obtenido más que varios puntos porcentuales. Sin embargo, desde los primeros días del golpe de Estado de febrero, los neonazis han ocupado los puestos ministeriales clave en defensa y el aparato de seguridad del gobierno ucraniano, tomando efectivamente las decisiones en política exterior y la confrontación con Rusia.

Cuando los rusos finalmente expulsaron a los extremistas del batallón Azov de sus posiciones fortificadas en la acería de Azovstal en Mariupol tres meses después de la «operación militar especial», encontraron y aparecieron en televisión pruebas positivas de la presencia nazi en el núcleo de las fuerzas armadas ucranianas. efectivo. Los prisioneros de guerra ucranianos fueron desnudos y los camarógrafos rusos grabaron en video sus cuerpos tatuados, mostrando no solo esvásticas y otros símbolos nazis alemanes, sino también retratos de Hitler y otros líderes nazis del Tercer Reich. Los periodistas occidentales, por supuesto, vieron todo esto, pero apenas se informaron en nuestros medios.Tampoco ha habido ninguna reconsideración en Occidente del desprecio fácil de la preocupación rusa por el neonazismo que explotó Scholz.

Los acontecimientos en los países de la ‘primera línea’ de la UE, los estados bálticos y Polonia, han dado una nueva dimensión a las sospechas rusas sobre el neonazismo. Tengo en mente el desmantelamiento y la remoción de las estatuas y otros monumentos del ejército soviético que liberó a Estonia, Letonia y Lituania de la ocupación alemana en 1945, incluso cuando sus propios colaboradores nazis del pasado recibieron nuevos honores. Esto se ha acelerado mucho en las últimas semanas. Mientras tanto, los desfiles de los descendientes de los colaboradores han tenido lugar en Riga y en otros lugares año tras año.

Aún más controvertidos y significativos han sido los intentos de Lituania de cerrar el transporte terrestre entre el territorio principal de la RF y su puesto avanzado de Kaliningrado en violación de todos los compromisos firmados para el libre tránsito entre las diferentes partes constituyentes de Rusia acordados por la UE.

Agregue a eso el último esfuerzo liderado por Estonia para cerrar Europa por completo a los rusos. Hace unas semanas, los guardias fronterizos estonios en el cruce de Narva se negaron a admitir a rusos con visas Schengen emitidas anteriormente por sus propias autoridades y ahora se niegan a reconocer visas Schengen emitidas por otros Estados miembros de la UE. Junto con Polonia, los tres bálticos han exigido que la UE ya no expida visas a los Estados turistas rusos.

Sin duda, la demanda de que todos los rusos sean excluidos de Europa como castigo por su guerra contra Ucrania no ha recibido la aprobación universal dentro de la UE. Incluso Alemania se opuso a la iniciativa, y Scholz dijo que se deben hacer excepciones por razones humanitarias. Otros han debatido la legalidad bajo la ley de la UE de tales prohibiciones generalizadas dirigidas a toda una población. Pero el debate continúa.

Finalmente, una declaración realizada ayer por el presidente de Letonia, Egils Levits , atrajo toda la atención de Moscú. Dijo que los residentes de habla rusa de Letonia necesariamente estarían ‘aislados de la sociedad’ si se oponen a las políticas de su gobierno con respecto a la guerra en Ucrania. No está claro qué se entiende por «aislar». ¿Levits pretende internarlos en campos de concentración? Dado el incumplimiento absoluto de Letonia de las normas de derechos humanos de la UE desde los primeros días de la independencia del país de la URSS en 1991, tal atrocidad no estaría fuera de lugar.

He tratado precisamente este tema en ensayos que se remontan a 2014 y que se incluyen en mi colección ¿Tiene futuro Rusia? : véase el capítulo 22 “Los 300.000 no ciudadanos de Letonia y la crisis ucraniana actual” y el capítulo 33 “Las políticas fallidas de Letonia inspiradas en Estados Unidos hacia Rusia y los rusos”. Explora más a fondo estos temas en mi libro de 2019 Una perspectiva belga sobre las relaciones internacionales , capítulo 38 «República de Letonia, Estado del apartheid dentro de la UE».

El caso es que al lograr la independencia gracias al apoyo activo de muchos de sus ciudadanos de habla rusa, el gobierno de Letonia se dio la vuelta y despojó a 400.000 de ellos de su ciudadanía, cerca del 40% de la población total en ese momento , y ofrecieron les abrió un camino para recuperar pasaportes que solo una pequeña fracción de ellos podían seguir. Cuando el presidente Levits habla hoy de los «residentes» de Letonia de habla rusa, tiene en mente a aquellos que fueron privados de los derechos civiles, incluidos los pasaportes, y que siguen siendo apátridas hasta el presente.Todo lo que Letonia le hizo a su población de habla rusa desde hace 30 años sentó los precedentes de las políticas represivas de Kiev hacia su propio 40% de habla rusa después de que los nacionalistas de Lvov llegaran al poder en 2014.

Estos diversos desarrollos fueron el tema principal de discusión en el programa de entrevistas políticas Evening with Vladimir Solovyov de ayer , que se destacan como especialmente valiosos. Aunque he hecho referencia a este programa de entrevistas en particular con frecuencia a lo largo de los años como una buena fuente de información sobre lo que piensan las élites políticas y sociales de Rusia, reconozco libremente que el presentador no puede y no llena todos los programas con material y panelistas que valga la pena escuchar. . De hecho, hay mucho lodo en el aire entre las gemas.Por ‘lodo’ me refiero al tipo de ‘charla de cocina’ en la que los panelistas expertos hablan las mismas tonterías no basadas en hechos en las que los rusos comunes se involucran cuando siguen el principio de socialización descrito por Chéjov en el segundo acto de Las tres hermanas.:: “No nos están sirviendo el té, así que filosofemos”.

En cualquier caso, definitivamente valió la pena escuchar el Solovyov de anoche. La cuestión del neonazismo en Europa fue el pegamento que unió diferentes elementos de la discusión, que van desde la odiosa declaración de Levits del mismo día hasta el destino de los rusos comunes en Kazajstán y Asia Central después del colapso de la Unión Soviética, y qué qué hacer con todos estos desafíos para el mundo ruso.

El punto primordial fue que la rusofobia y los movimientos de «cancelar la cultura rusa » que se han extendido por Europa durante 2022 significan que los rusos son los judíos de hoy. Son lo que los hitlerianos llamaban Untermenschen,contra los cuales se pueden practicar todo tipo de violaciones de derechos, si no es que asesinatos. Esto surge en su peor forma en Ucrania, donde los rusos como pueblo son sistemáticamente deshumanizados en declaraciones de la máxima dirección del país. En Ucrania, los ultranacionalistas llaman a los rusos “Colorado”, en referencia a los insectos que infestan los cultivos de papa. Estos insectos llevan los colores naranja y negro de las cintas de San Jorge que usan los patriotas rusos. Esta es la misma lógica que hizo posible el ataque con armas biológicas contra soldados rusos en Zaporozhie que fue llevado a cabo la semana pasada por las fuerzas ucranianas, enviando a las víctimas a cuidados intensivos por envenenamiento por botulismo.Ese desarrollo probablemente no obtuvo cobertura en su periódico diario.

La conversación sobre Solovievfue particularmente interesante en el segmento ‘lo que se debe hacer’. Reconociendo que una ‘operación militar especial’ contra Letonia aún no es practicable dada la membresía de Letonia en la OTAN, un panelista que encabeza el comité de la Duma Estatal sobre las relaciones con los estados de la ex Unión Soviética, dijo que aquellos rusos que se beneficiaron del negocio de tránsito entre Rusia y Durante décadas, Letonia debería pagar y contribuir financieramente a la reubicación de los hablantes de ruso en Riga en la Federación Rusa, lo que significa proporcionar viviendas buenas y trabajos que hasta ahora nunca se ofrecieron para incentivar la inmigración.Un compañero panelista amplió la asistencia propuesta para sugerir un programa gubernamental de reasentamiento inspirado en lo que hizo Israel hace algunas décadas para facilitar la reubicación de ciertos judíos africanos negros de su país de persecución al Estado de Israel. Y se sugirió que se extenderían ofertas de reubicación similares a los rusohablantes en Kazajstán y otros países de Asia Central donde todos han sido ciudadanos de segunda clase desde que estos países se independizaron de la URSS.

Este tema del destino de los rusos étnicos que vivían fuera de las fronteras de la Federación Rusa en el momento de la desintegración de la Unión Soviética ha existido durante mucho tiempo. Cuando Vladimir Putin pronunció las palabras que tan a menudo han planteado los enemigos de Rusia en Occidente, a saber, que la desintegración de la URSS fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo ^XX , definitivamente tenía en mente el destino de los 25 millones de hablantes de ruso que quedaron en la estacada en las otras repúblicas, ahora estados soberanos gobernados por poblaciones mayoritarias no rusas.En 1991 y años posteriores, los propios problemas económicos de Rusia le impidieron ofrecer viviendas dignas a sus soldados y oficiales transferidos de regreso a Rusia desde los países del antiguo Pacto de Varsovia, y mucho menos cuidar de los 25 millones de civiles rusos fuera de sus fronteras.

Los panelistas de anoche argumentaron que ha llegado el momento de reparar este fracaso moral de Rusia de apoyar a sus antiguos ciudadanos que hablan ruso, para ofrecer repatriarlos en condiciones atractivas. Esto respondería a los propios intereses económicos del país al corregir los desafíos demográficos que enfrenta Rusia como resultado del colapso de la década de 1990 y las tasas de natalidad que luego disminuyeron precipitadamente. Y sería una respuesta directa a los movimientos neonazis en Europa que gustosamente exacerbarían la represión entre los rusos en su seno.

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Imagen destacada: Campamento de verano neonazi ucraniano