Fuente: A Fondo, num 3/2017«Mis novelas aceptan mirar de frente todas las realidades, incluidas las más sombrías, porque es la única manera de vencer a las sombras». Esta frase refleja perfectamente la valentía de la escritora camerunesa Léonora Miano a la hora de encarar las temáticas de sus novelas. La reflexión aparece en su libro Vivir en la frontera (Editorial Los libros de la Catarata), una recopilación de interesantísimas charlas y ensayos que ofreció en distintas universidades norteamericanas estos últimos años. El título del libro hace referencia precisamente a las identidades fronterizas, una de las grandes cuestiones del mundo negro en la actualidad. Esta escritora, que defiende a ultranza su diversidad cultural, lleva a gala su afropeismo, término acuñado para designar a europeos de ascendencia subsahariana con el que se pretende recalcar la diversidad de distintas influencias culturales frente a una identidad nacional reductora.
Léonora Miano nació en Duala, Camerún, en 1973 y desde 1991 vive en Francia donde se trasladó para cursar sus estudios universitarios de literatura angloamericana. En 2005, publica su primera novela El interior de la noche (Editorial Tropismos) que obtuvo un gran éxito tanto de crítica como de público. Recibió numerosos premios, entre ellos el de novela revelación en 2005 y el premio Fémina en 2013. En él, la autora retrata una sociedad africana cerrada, llena de ritos, creencias y demonios que se enfrenta a una situación inesperada y
especialmente traumática. Un relato estremecedor e inquietante que no deja indiferente en el que se enfrenta el África tradicional a la incomprensión de Occidente. Su segunda novela traducida al español es La estación de la sombra (Colección Casa África). La novela narra la soledad y la angustia de las mujeres de una aldea africana cuyos maridos e hijos desaparecen sin dejar rastro. El desconcierto y el sentimiento de culpa inicial dan pie a la huida desesperada de una de las madres en busca de su hijo. La esclavitud, un tema muy espinoso para muchos africanos, es el telón de fondo de este drama que la narradora trata con gran maestría y sensibilidad.
Las sombras, las tinieblas también forman de la naturaleza humana y esta narradora no se amilana a la hora de sacarlas a relucir. Miano es clara en ese aspecto: «Yo trabajo sobre temas difíciles, sobre algo de lo que la gente preferiría no hablar pero que sin embargo está ahí y no trato de adornarlo». Nos encontramos ante una escritora reivindicativa cuyas obras provocan desasosiego, pero que representan toda una invitación a la reflexión. De momento solo se han traducido dos novelas al español y la recopilación de ensayos, pero Léonora Miano cuenta ya con más de una docena de títulos publicados en Francia y ha recibido numerosos premios literarios. Sin duda, se trata de una escritora consolidada y especialmente comprometida. Merece la pena sumergirse en su prosa para conocer con algo más de profundidad el universo de algunas culturas subsaharianas.