La montaña de deudas privadas de empresas estará en corazón…

Fuente: https://www.alainet.org/Eric Toussaint                                             16/04/2019

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Ya se unieron todos los ingredientes de una nueva e importante crisis financiera internacional. Los dirigentes de los bancos centrales lo saben y también los dirigentes de instituciones como el FMI, la OCDE Y el Banco de Pagos Internacional (BPI). Por consiguiente, la prensa especializada le está dedicando numerosos artículos. Uno de los factores que dirigen la economía hacia una nueva crisis internacional de gran envergadura, es la enorme acumulación de deudas de las grandes empresas privadas y la utilización que se hace de las mismas

Sin embargo, los gobiernos de las principales economías del planeta habían prometido restablecer una disciplina financiera que respetara el interés general y evitara nuevas crisis de efectos dolorosos para la población. A fin de defender este sistema capitalista que asqueaba a una mayoría de la opinión pública, multiplicaron la palabrería sobre medidas fuertes destinadas a reformar el sistema para darle un «rostro humano», pero por supuesto sin que esto cambiara nada en absoluto en la práctica. En realidad, la política que los gobiernos y los dirigentes de los bancos centrales han llevado a cabo ha cuidado y favorecido a los intereses del gran capital, en particular los de las grandes sociedades financieras. Ninguna medida estricta ha obligado seriamente a los capitalistas a poner freno a la toma de riesgos, a reducir la especulación, a invertir en la producción.

Las crisis forman parte del metabolismo del sistema capitalista pero todas no son iguales. En el presente artículo, no se trata de recordar las causas generales de las crisis capitalistas. Se trata aquí de diagnosticar factores que conducen ciertamente a una nueva crisis de gran amplitud.

Cuando estalle, los gobiernos, los dirigentes de los bancos centrales y la prensa dominante aparentarán sorpresa, como cada vez que ocurre.

Para la gente que se opone al sistema, es fundamental señalar con el dedo las responsabilidades y mostrar cómo funciona el capitalismo a fin de ser capaces de imponer una lógica diferente y de romper radicalmente con este sistema.

Desde 2010, aprovechándose de la política de bajas tasas de interés adoptada por los bancos centrales de los países más industrializados (Reserva Federal de los Estados Unidos, Banco Central Europeo, Banco de Inglaterra, Banco de Japón, Banco de Suiza….), las grandes empresas privadas han aumentado masivamente su endeudamiento. En los Estados Unidos, por ejemplo, la deuda de las empresas privadas no financieras ha aumentado en 7 800 millardos de dólares entre 2010 y mediados de 2017.

¿Qué han hecho con el dinero prestado? ¿Lo han invertido en investigación-desarrollo, en inversiones productivas, en la transición ecológica, en la creación de empleos decentes, en la lucha contra el cambio climático? En absoluto.

El dinero tomado prestado ha servido en particular para realizar las actividades siguientes:

I. Las empresas piden prestado para recomprar sus acciones en bolsa. Esto produce dos ventajas para los capitalistas: 1) hace subir el precio de las acciones; 2) permite «remunerar» a las y los accionistas sin consecuencias en el pago de impuestos sobre los beneficios. Además, en numerosos países, las plusvalías sobre las acciones no están gravadas con impuestos o lo están a tasas muy bajas (en comparación con el impuesto sobre la renta o el IVA). Ya en 2014, las recompras de acciones en los Estados Unidos habían alcanzado un montante mensual de entre 40 y 50 millardos de dólares [1]. El fenómeno ha proseguido posteriormente. Subrayemos que ya se había asistido, antes de la precedente crisis, a un aumento muy fuerte de las recompras de acciones a partir de 2003, que había alcanzado un máximo en septiembre de 2007 en plena crisis de las «subprimes». Entre 2010 y 2016, las empresas norteamericanas han comprado sus propias acciones en Bolsa por un montante aproximado de 3 000 millardos de dólares [2]. Como titulaba el diario financiero Les Echos, «las recompras récord de acciones son el motor de Wall Street». Una gran parte de la buena salud de las bolsas, no solo la de los Estados Unidos, es debida a las recompras masivas de acciones. Es pues completamente artificial.

 

Evolución de las recompras de acciones («buybacks») por 500 grandes empresas privadas de los Estados Unidos de 1999 a 2019 en millardos de dólares (índice S&P 500). Fuente: https://www.yardeni.com/pub/buybackdiv.pdf

Evolución de los dividendos pagados a los accionistas de 1999 a 2019 en millardos de dólares. Fuente: https://www.yardeni.com/pub/buybackdiv.pdf