Fuente: https://haitinominustah.info/2019/03/08/
Haití-Crisis: un grupo de solidaridad en Montreal pide a Canadá que deje de apoyar al gobierno haitiano “represivo y corrupto”
Puerto Príncipe, 6 de marzo de 2019, Documento recibido por AlterPresse
Declaración del Grupo de Solidaridad con Haití de Montreal.
Haití está desgarrado por una crisis aguda que afecta a todos los estratos de la sociedad desde el gran levantamiento contra el aumento del precio de la gasolina el 6 y 7 de julio de 2018. De hecho, las autoridades haitianas anunciaron el viernes 6 de julio un aumento en los precios de la gasolina del 38%, el diesel del 47% y el queroseno del 51%, a partir del sábado 7 de julio a la medianoche, mientras que el precio del barril caía. La medida se deriva del nuevo marco de referencia entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Haití. Por otro lado, durante los últimos dos años el expediente de PetroCaribe ha sido parte de la esfera pública a través de textos de intelectuales, informes del Senado y solicitudes de los partidos políticos. Gilbert Mirambeau Jr sintetizó esta queja contra la corrupción al lanzar el #KotkobPetwoKaribea el 14 de agosto de 2018, que fue visto por docenas de personas influyentes y recogido por miles de personas en la twittosfera y la blogósfera.
El 17 de octubre de 2018, una nueva dinámica es impulsada por la presencia de miles de personas en las calles de todo el país que exigen que se esclarezca el uso de los fondos de Petrocaribe. Se trata de un acuerdo que estipula que Venezuela vende su petróleo al gobierno haitiano al 40% de su valor, mientras que el 60% restante se convierte en una deuda con una tasa de interés baja. Los fondos resultantes de estas condiciones ventajosas se utilizarían para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo socioeconómico en Haití. Sin embargo, varios informes han demostrado que estos fondos han sido despilfarrados por los gobiernos de Haití en el contexto de una gran empresa de corrupción, lo que expone los increíbles privilegios de los funcionarios electos y los altos funcionarios del gobierno frente a una población indigente.
La movilización popular se intensificó desde entonces, para culminar con las manifestaciones gigantescas del 7 de febrero de 2019 cuando la población retomó la calle, esta vez para no abandonarla más que esporádicamente. Al margen de las manifestaciones masivas transmitidas por los medios de comunicación extranjeros, hay todo tipo de marchas pacíficas organizadas por estudiantes universitarios, profesores, para exigir justicia y reparación para los jóvenes segados por las balas asesinas de la policía [1], por estudiantes de secundaria para exigir los medios y las condiciones de una educación de calidad, los maestros reclaman salarios atrasados, trabajadores un salario mínimo decente, etc. Mientras tanto, el poder de turno, como un incendiario, solo intensifica el fuego con cada intento torpe de frenar la crisis mediante la introducción del “proceso de diálogo” con una mano y la represión con la otra.
Esta crisis coyuntural exacerbada, que el gobierno actual parece incapaz de resolver, es objetivamente solo la expresión fenomenal de una crisis estructural, un cuestionamiento profundo de un sistema incapaz de satisfacer las necesidades, incluso las más inmediatas, de las masas populares y la sociedad en general.
De hecho, los métodos para saquear los recursos de Haití desde la época colonial ciertamente han cambiado, pero han continuado a través de varias intervenciones imperialistas a lo largo del siglo XX hasta el presente día a través de reformas neoliberales que han acelerado la dependencia económica y cultural del país. La corrupción y el nepotismo de los gobiernos sucesivos, ayudantes de cámara de los países conocidos como “amigos” de Haití y sujetos a sus dictados, garantizan el mantenimiento del status quo al servicio de la oligarquía. Hoy en día, las masas haitianas no tienen acceso a los servicios más básicos: el sistema educativo está obsoleto, el sistema judicial está fallando, el sistema de salud es casi inexistente, el acceso al agua potable es muy precario, la seguridad de las vidas y la propiedad no está garantizada, el costo de la vida es excesivamente alto y la inflación supera el 15% en productos diferentes.
Es en este contexto que las masas haitianas toman su destino en sus manos y están decididas a hacer oír su voz a través de estas diferentes movilizaciones.
Teniendo en cuenta:
Que el estado de deterioro y corrupción del estado haitiano, que ya no es funcional, tiene efectos devastadores en la población y el país;
Que el Presidente de la República, Sr. Jovenel Moise, no puede manejar la crisis actual;
Que la represión salvaje se utiliza para amordazar a la población y evitar que ejerzan sus derechos democráticos;
Que Canadá, a través del Grupo Core, contribuya a mantener el statu quo y a apoyar a este gobierno, denunciado y repudiado por el pueblo haitiano;
Declaración:
Nosotros, del Grupo Solidaridad por Haití de Montreal (GSHM),
1. Apoyamos la lucha del pueblo haitiano y las demandas que conlleva;
2. Denunciamos la actual ola de represión;
3. Reclamamos la renuncia del presidente Jovenel Moïse;
4. Exigimos el juzgamiento del despilfarro de los fondos de Petrocaribe;
5. Proponemos el establecimiento en Haití de un mecanismo de discusión para la refundación de la nación;
6. Proponemos el establecimiento inmediato de medidas para aliviar la miseria sufrida por la población haitiana;
7. Pedimos al gobierno canadiense que mantenga la suspensión de la devolución de solicitantes de asilo rechazados a Haití y que lo incluya en la lista de países sujeto a moratoria lo antes posible;
8. Pedimos al gobierno canadiense que denuncie las violaciones de derechos humanos perpetradas por el gobierno haitiano;
9. Pedimos al gobierno canadiense no apoyar más a este gobierno represivo y corrupto;
10. Pedimos al gobierno canadiense que apoye a la población haitiana en su justa demanda de rendición de cuentas de los fondos de PetroCaribe en un proceso transparente;
11. Pedimos al gobierno canadiense que revise su política con respecto a Haití.
El Grupo de Solidaridad por Haití lanza un llamamiento urgente a la comunidad haitiana de la diáspora canadiense, a las fuerzas progresistas de Canadá en general y de Quebec en particular, para solidarizarse con la lucha del pueblo haitiano.
Firmante :
Frantz André
Pierre Beaudet
Monique Dauphin
Ricardo Gustave
Jean-Claude Icart
Chantal Ismé
Alain Philoctète
Edenne Roc
Alain Saint-Victor
Marjorie Villefranche
Frantz Voltaire
Ribet Thermogène
[1] Más de una docena de personas se habrían encontrado con la muerte entre el 7 y el 11 de febrero de 2019 (fuente AlterPresse 22/02/2019 10 :22)
http://www.alterpresse.org/spip.php?article24118#.XKAajzOZOT9
Traducción del francés Diálogo 2000, por https://haitinominustah.info