No era oro todo lo que relucía en los cacareados «viernes sociales»; esos consejos de ministros en los que el gobierno del PSOE en sus úlimos coletazos preelectorales venía aprovechando para aprobar partidas económicas de cierta resonancia social, con la intención de obtener votos.

Siguiendo la estela de lo que, en su día, otros gobiernos de otros partidos también realizaron, el ejecutivo de Sánchez ha aprovechado sus últimos días para asegurarse el «agradecimiento» del comisionismo (público y privado) de la industria militar, aprobando un gasto de, nada menos, que 4.317 millones de euros para la construcción de cinco fragatas F-110, barcos de guerra que, sin duda, la sociedad española precisa con urgencia y por encima de cualquier otra necesidad. ¿Imaginan las cosas que podrían hacerse con esos cuatro mil y pico de millones?

Las fragatas, en cuya dotación participarán las empresas también armamentísticas Indra, Loockheed Martin y Raytheon, serán fabricadas en los astilleros de la empresa bélica estatal Navantia en Ferrol, con plazos de entrega que se extienden entre 2026 y 2031. Es de creer que para entonces estos modelos puedan estar ya obsoletos y ello sea la excusa para seguir fabricando más y más barcos de guerra. Que no paren los negocios.

Reproducimos también estos comentarios al respecto, de Juan Carlos Rois en una conocida red social:

«Y el Partido Militarista Obrero Español dió la nota: en el último consejo de Ministros aprobó 1) 7.375 plazas para militares y guardia civiles, 2) se aprueba una provisión de 2.101 planzas para incorporar a la oficialidad militar, 3) se aprueba una «Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico» que propone la militarizaciön de las zonas rurales como elemento dinamizador del desarrollo rural, 4) se aprueba la declaración de nuevas «zonas de interés para la defensa» en Murcia, Málaga y Cáceres, y 5) la aprobación de 4.317 millones de euros para construir cinco fraagatas que no se necesitan para el ejército español. Este tipo de regalos al militarismo en período electoral ya la hacía Rajoy en sus tiempos y estos de ahora han adquirido la misma estrategia. Tanto monta…

Los 4.317 millones de euros autorizados por el gobierno ayer para barcos de guerra de «proyección» (invasión para los profanos) ¿equivalen a -4.317 (menos 4.317) millones de euros para cooperación, o para combatir el cambio climático, o la despoblación rural, o la precariedad, o la estafa bancaria, o cualquiera de las amenazas reales que nos atacan? ¿Que os apostáis a que nadiee protesta en la sobreactuada campaña de gallos?»