Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Ecuador.-Otro-juicio-farsa-del-gobierno-de-Lenin-Moreno-20200817-0003.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=33 Carlos Aznarez 17 agosto 2020
-En efecto, como tú manifiestas, el 17 hemos sido convocados por el juez de la Corte Provincial de Pichincha para una audiencia evaluatoria y preparatoria de juicio, Que data desde el pasado octubre donde toda Latinoamérica se levantó en rechazo a la implementación atroz de las políticas neoliberales. El Ecuador no fue la excepción, y se inició una escalada de violencia y persecución, que en el caso de nosotros ha sido permanente y sistemática en los últimos tres años por parte del gobierno de Lenin Moreno, por ser militantes de la Revolución Ciudadana, por ser calificados como correistas, por pensar diferente y por oponernos a la política neoliberal. Hemos sido sistemáticamente perseguidos a través de los órganos de control, la Contraloría, la Fiscalía General del Estado. Hemos sido estigmatizados, diabolizados, a través de los medios de comunicación. En octubre, el Gobierno se encargó de pretender trasladarnos la responsabilidad de los hechos productos de la movilización popular. Tanto a Virgilio Hernández, Paola Pavón y a mi mismo, se nos endilgan hechos de violencia, acusándonos del delito de rebelión.
– ¿Esta oleada represiva también se extendió a otros militantes?
Sí, un sinnúmero de compañeros de otras organizaciones y ciudadanía en general, cerca de 1200 personas fueron apresadas, recordemos que hubo más de un millar de heridos, mutilados y 11 muertos. Consideramos que el Gobierno ha querido ocultar los muertos, los heridos, los sendos informes de la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos, buscando en la persecución, un poco, una válvula de escape, unas cortinas de humo. Nuestra acusación hizo que el 14 de octubre hubo un allanamiento hollywoodesco, violento, en mi caso, más de 70 policías con 30 carros, Fuerzas Especiales con armamento de asalto, ingresaron a mi casa de manera violenta y me detuvieron. Fuimos encarcelados 72 días, y gracias a la emisión de las medidas cautelares de la CIDH pudimos tener una sustitución y acceder a medidas alternativas como el grillete electrónico o presentación periódica, prohibición de salida de país, enajenación de bienes, bloqueo de cuentas, etc. Todo este tiempo que ha pasado desde que salimos el 25 de diciembre del 2019 no hemos dejado de ser víctimas de la persecución. Periodistas, portales digitales, medios de comunicación obsecuentes al Gobierno nos han seguido diabolizando, estigmatizándonos, nos han sacado reportajes de que somos dirigentes políticos, de que estaríamos relacionados o vinculados con sectores populares, creo que con la finalidad de decir que nosotros tenemos algo que ver con los hechos de violencia. El día de hoy, después de ver cuál ha sido el manejo de la pandemia, cuál ha sido la triste realidad y las alternativas que sólo favorecen a los miembros del bloque en el poder, vemos que la persecución es un relato que se repite. Al igual que a nuestros hermanos de Bolivia, tratan de seguir proscribiéndonos, seguir eliminando la posibilidad que el 2021 la Revolución Ciudadana, la alternativa neoliberal en contra de este Gobierno, se presente. Ya lo han hecho con nuestros compañeros dirigentes, como nuestro compañero vicepresidente Jorge Glas que está encarcelado, nuestro compañero expresidente Rafael Correa, una serie de compañeros legisladores, compañeros que están en el exilio en México, y ahora nosotros. Vemos claramente que esto es un plan que incluye una operación de Estado y nos vemos y nos reconocemos mucho con lo que está pasando a nuestros hermanos del Estado Plurinacional de Bolivia. Creemos que es fundamental llamar a la unidad de los pueblos, generar acciones de solidaridad efectiva para poder garantizar la posibilidad de participación, la posibilidad del derecho a la resistencia, para poder solicitar la discriminalización de todos los sectores políticos y sociales de Latinoamérica para que se deje de perseguir, para que en las cárceles no haya ni un sólo perseguido político.
– ¿Quedan presos de la revuelta de octubre? ¿Cuál es la situación social que vive el país?
siguen presos compañeros de octubre, siguen injustamente presos compañeros de la provincia Sucumbíos. Entonces, estamos de cara a esta audiencia que es otro punto de llegada para una lucha que vamos a continuar y que nos compromete. Nosotros seguimos alzando la voz, rechazando las medidas neoliberales y las mentiras del Gobierno, no nos hemos callado, con mucha valentía seguimos dando la cara y colocando nuestra voz de protesta, seguimos solidarizándonos con todos los afectados de la política de exterminio del gobierno de Moreno. Por otro lado, el desempleo llega ahora al 13,3%, un millón de personas botadas a la calle, servidores públicos sin atención, sin acceso a salud. El día de hoy tenemos más de 95 mil casos de Covid y una serie de dificultades para el manejo de la pandemia. Nosotros conjuntamente con todos los sectores populares, democráticos, revolucionarios, del Ecuador estamos exigiendo, primero, justicia, para actos de corrupción porque en la mitad de la pandemia, frente a la crisis sanitaria, frente a hechos como el manejo de los cadáveres de nuestros hermanos, tuvimos que presenciar una serie de actos de corrupción, saqueaban los hospitales mientras dejaban sin insumos a nuestros médicos y nos dejaban sin medicinas. Creo que esa es una de las cosas que nos hace ratificar el compromiso de seguir peleando, de no bajar los brazos y de seguir denunciando porque lo que nos está pasando a nosotros le puede pasar a cualquiera de nuestros compañeros y compañeras. Sólo por el hecho de pensar diferente, por ser correista como ellos nos dicen, por representar o estar en un sector de la izquierda. Ahora, todos los sectores de izquierda y de representación popular están siendo perseguidos, con vigilancia extrajudicial, con seguimientos no autorizados, pinchados los teléfonos de los abogados, y una cantidad de cosas que se vienen denunciando de manera pública.
– Esto empezó cuando en octubre el pueblo se levantó, tanto las organizaciones indígenas, campesinas y también los sectores de las ciudades, contra el paquetazo del FMI. ¿Qué ha pasado con ese paquetazo? porque en ese momento se lo logró frenar, pero después se implementaron las mismas medidas de ese momento.
– En efecto, la derogatoria del decreto 883, que lo que hacía es la eliminación de los subsidios al combustible, de alguna otra manera se convirtió en uno de los triunfos de la movilización de la convergencia de actores de diversos sectores, que creo que sobrepasó cualquier agenda política de cualquier organización y fue una expresión popular legítima. Pero, lo que ha pasado es que la pandemia ha sido el pretexto ideal, la cortina y el paraguas, para poder llevar adelante el paquetazo soñado por el Fondo Monetario Internacional. La ley no fue aprobada en ese octubre de ordenamiento de las finanzas público privadas, y sí fue autorizada ahora, en donde básicamente se les quita capacidad y autonomía a algunas entidades del Estado y algunos gobiernos autónomos descentralizados. Esta pandemia ha servido para hiperflexibilizar, para precarizar más las condiciones laborales, ha sido básicamente para atender a los actores del bloque en el poder, al sector económico financiero, a reducir la economía, el tamaño del Estado, que significa despidos, a liberalizar los precios de la gasolina. El día de hoy amanecemos con un incremento del diesel y la super y estabilizado el precio de la extra. Pero, el paquetazo ha sido peor porque lo han utilizado en el marco de la pandemia. La ley humanitaria que salió de la Asamblea Nacional, de humanitaria no tiene absolutamente nada, es básicamente una apología a la posibilidad de que los sectores económicos financieros se beneficien, puedan a nombre de decir que hay que salvar el empleo, reducir incluso hasta en un 45% el salario. Significa que, por ejemplo, el salario básico en el país puede reducirse hasta casi 230 dólares, una cosa que no se compara, sí que hacemos el parangón, con el precio de la canasta básica que está por encima de 765 dólares. Ha aparecido gran inflación, las medidas económicas no son las más favorables para los sectores populares. Entonces, el paquetazo se ha profundizado, ha dado cuenta de una política de exterminio de Moreno.
– Nos queda solamente decirte mucha suerte, mucho ánimo, en este nuevo montaje en el que te están convocando y que la lucha del pueblo ecuatoriano redima toda esta política de demonización de los sectores populares.
– Muchísimas gracias a nuestros compañeros de Argentina y de toda Latinoamérica, un fuerte abrazo revolucionario y a seguir, muy convencidos de que vamos a recuperar todos los espacios progresistas democráticos y populares.
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