Miguel Gila es, con seguridad, uno de los mejores humoristas de la historia de España. Para muchos, el mejor. Y para la historia ha quedado un desternillante sketch sobre la guerra, en el que, uniformado y ataviado con casco y prismáticos, telefoneaba al enemigo y mantenía una conversación por completo surrealista. Sin embargo, este delirante monólogo no podía ser más representativo de la negligente y extravagante situación del Ejército español franquista. No obstante, sabía de lo que hablaba, pues él mismo lo había comprobado, y sufrido, en primera persona: en 1938, con solo diecinueve años, los franquistas le fusilaron junto a otras trece personas en una de las múltiples masacres que perpetraron.
Gila, por suerte, sobrevivió para contarlo y, aunque tras el fusilamiento, no tuvo más remedio que cumplir cuatro años de servicio militar —como castigo por no morir—, pasada la treintena convirtió su conocimiento del Ejército español en un continuo homenaje a la milicia española, y a la guerra en general, en los escenarios de España y América Latina.
Seguir leyendo Nuevo ridículo del ejército español en envío de armas a Ucrania →