Los partidos políticos con implantación en el Estado español, a derecha e izquierda, a los cuales debemos incorporar el Partido Nacionalista Vasco, se unieron, durante la campaña, para descalificar a EH-Bildu. Lo impensable tomó cuerpo. Ante la posibilidad de vivir en Euskadi un nuevo mapa político, hicieron piñata. Con un ardid trolero, recurrieron a la extinta ETA. En un programa de radio de máxima audiencia, el entrevistador interrogó al candidato de EH-Bildu, Pello Otxandiano, si compartía la definición de ETA como una banda criminal
. La respuesta, puso énfasis en lo inoportuno de la pregunta, cuando se realiza en medio de una campaña electoral. Ello fue la chispa que avivó la llama del odio y la excusa para dudar del carácter democrático de EH-Bildu y descalificar a su candidato a lehendakari .